La receta de hoy la elegí porque me hace acordar a mi infancia, es como el típico pan de leche pero un poquito menos dulce, a mi me encanta.
Tuvo muchísimo éxito en casa, cuando llegaron del cole arrasaron y casi-casi no queda sitio para la comida.
Llevo mucho tiempo buscando y probando todo tipo de recetas y les puedo asegurar que esta es alucinante, la textura y el sabor son inmejorables.
Ingredientes:
500 gr. de harina de trigo
25 gr. levadura de cerveza
270 ml agua
10 gr. leche en polvo
50 gr. manteca (mantequilla en España)
10 gr. sal fina
30 gr. azúcar
Chuño:
250 ml agua
8 gr. maicena (cucharada sopera rasa)
Preparación:
Mezclar la harina, la sal, el azúcar, la leche en polvo y la mantequilla en un bol (yo en la amasadora), agregar la levadura disuelta en el agua tibia y amasar hasta formar una masa lisa y elástica. Formar bollitos de 100 gr. mas o menos y dejarlos reposar unos 20 minutos.
Pasado este tiempo aplastarlos y hacerlos rodar hasta formar los bollitos.
Ponerlos en una placa enmantecada de tal manera que no se tengan que mover para hornear. Tapar con film y dejar reposar una hora, hasta que doblen el tamaño.
Hornearlos a 180º durante 20 minutos.
Chuño:
Diluir la maicena en un poco del agua fría, poner el resto en una olla al fuego, cuando hierva agregar la mezcla anterior y cocinar un minuto sin dejar de remover, dejar enfriar.
A los 20 minutos retirar la fuente del horno y pintar dos veces los panes con esta mezcla (chuño). Meter la fuente en el horno durante un minuto, (esto es para que queden con ese aspecto de pan de hamburguesa, blandos y brillantes). Sacar y enfriar sobre una rejilla.
Este es el resultado, quedaron fabulosos....Riquisimos!